El poema de oficina sigue
las cotas de la imposibilidad,
terreno baldío nublado poco
a poco con fragmentos de sueño
y prohibiciones de reír. Acuden
playas, mantarrayas, noches de
whisky o desembocaduras de mar
en la piel.
Contraataca el reloj, en ancas
oferta la bifurcación del día:
tomar de dios el camino
o herbazales
de otredad aromizados.
las cotas de la imposibilidad,
terreno baldío nublado poco
a poco con fragmentos de sueño
y prohibiciones de reír. Acuden
playas, mantarrayas, noches de
whisky o desembocaduras de mar
en la piel.
Contraataca el reloj, en ancas
oferta la bifurcación del día:
tomar de dios el camino
o herbazales
de otredad aromizados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario