martes, marzo 14, 2006

Heimkehr

De vuelta al Cactus

Por fin retomo el quehacer en este blog, que estaba varado en algún hueco ratonil de la memoria, que ahora, producto de una limpieza pre-primaveral, ha vuelto a mi conciencia y a la lista de placeres-obligados. Regresan las palabras a este espacio, no tan frescas, más bien cernidas en el tamiz de lecturas cioranescas y quevedianas, que le dejan a uno la planta del pie y la quijada maltrechas.

Pero el humor, ¡oh! el presentimiento primaveral, y ese viento de marzo que, como buril nos afila el rostro y nos vuelve el temple a la sangre. Los primeros vapores de la mañana ya no causan una punzada al interior de la columna vertebral, más bien revitalizan el cuerpo a su paso por las fosas nasales.

Bien, a mediados de este marzo de este 2006, se reabre este frente verbal contra el mutismo del desierto. Traigan sus borreguitos gramaticales a pastar la poca yerba que crece, por ahora, en él.
¡Si quieren traigan peyote y reforestemos algún sueño!