La Agencia Federal Reforestadora de Símbolos se complace en presentar estos cuatro poemas de Álbum Iscariote de Julián Herbert (Editorial Era, 2014).
EPISODIO 1
Queda (pero dónde) lo que
no se compara: la metáfora de sí.
–
ANÍBAL SUPERSTAR
Yo no sé como amar a un
elefante.
Me da igual si lo dijo
Daktari
Yvonne Elliman
P.T. Barnum
la mamá de Dumbo meciendo
al cachorro a través de los
barrotes de una cárcel con ruedas.
Tito Livio en sus Décadas de la historia romana
wikipedia
cualquier otra siniestra
criatura que hoy le informa a
este mundo hacia dónde
sopla el nudo corredizo:
yo no sé cómo amar a un
elefante.
He cambiado.
He cambiado un spot por una
quemadura.
La quemadura es el
lenguaje con que juro, manos
abiertas sobre el hielo.
La quemadura máquina de
guerra,
huellas de paquidermo
sobre la nieve de los Alpes.
Soy un guardián y dos
cabezas.
Con la primera perdí dos
guerras púnicas.
Con la segunda triunfé en
la batalla de Cannas.
Sueño todas las noches con
mi hijo. Yace
sumergido en su madre; es
un gladius o un diente
empollado
o una bolsa de
transfusión.
Sueño que una serpiente de
leche bronca y sombrero
duerme debajo de mi studio couch.
Sueño estúpidos colibríes
secuestrados por el ámbar
tragaluz de una mansión en ruinas.
Sueño que juntos apaleamos
a una adúltera llamada
Escipión el Africano.
Mi hijo, rayo púrpura en
la mano de Baal,
atraviesa la nieve
armado de su lanza y
montando un elefante.
Yo lo espero en el
quirófano: cuatro cambios
de ropa, toallas húmedas,
una
mantilla blanca.
Y ahora el circo: grandes
masas de carne machacada en
Sagunto,
Ilíberis, Ruscinón.
Y ahora precipicios: las
piernas de mi mujer abiertas a
la
masacre.
Y ahora –me indica lo que
llaman
el destino (voz en off;
locutor; una
antístrofa)–
el mensaje de nuestros
patrocinadores:
Según algunos, habiendo
reunido a
los elefantes en la ribera
del Ródano,
irritado el más furioso de
ellos con
su conductor, lo persiguió
en el agua,
por lo que el hombre huía
a nado, de
modo que arrastró dentro
del cauce a
todos; ahora bien, en
cuanto cada uno
de estos animales –que
tanto temen al
agua profunda– perdió pie,
la misma
corriente lo llevó a la
otra orilla. (Tito
Livio)
Turba de aminoácidos tu
nombre,
Aníbal,
yerno de Asdrúbal, hijo
de Amílcar Barca.
–
EPISODIO 3
Hay un parque temático
pero no diré dónde.
Ya no trabajo aquí.*
Traigo en la alforja
noticias criminales.
Una carcajada entre las
butacas del Eclesiastés.
Agencia Federal
Reforestadora de Símbolos.
* Eduardo Milán
–
11
(Fragmento de “Tira de
la peregrinación”)
Muy apreciable Sra.
Alegoría:
Yo
sé que Usted nunca
Podrá
leer esta carta.
Entre
otras razones,
Porque
no es una carta.
Es
una sinécdoque
De
Usted. Es casi una
Alegoría.
Si decidí
Escribirle
no fue por
Pasatiempo.
Llámelo
Decepción
desesperada.
No
puedo conectar con
Quien
está al otro lado de
La
línea (finjo que Dios
O
mi país pero son 3
Amigos,
son 3 ejectutores
De
sentencia, son yo le-
Yendo
débilmente a otros)
Sin
cruzar por Usted.
Sin
ser su territorio.
Para
tratarse de alguien
Sin
dirección postal
Es
Usted muy metiche.
Sucede
que leí (débil
Mente,
de entiende) un
Poema
de Bernstein.
Y
decidí imitarlo. En él,
Charles
se dirige a la fo-
Tografía
de un Fanelli
Colgada
en la estación del
Metro
(me recordó las lijas
Técnicas
Fandeli de Gerardo
Deniz).
El texto es una sarta
De
encantadoras nimiedades.
Me
habría gustado hacer
Lo
mismo. Pero la nimie-
Dad
más clara que sucedió
anoche
a 20 metros de mi
Casa
tenía un sonido dema-
Siado
alto, demasiado breve
Para
ser una palabra. Las
Nimiedades
que suceden a 50,
A
100 metros de mi casa re-
Quieren
un lenguaje natural-
Mente
oportunista que, de
Ser
posible, me gustaría evitar
(lo
que hasta ahora no consigo).
Mi
deseo era dirigirme a Usted
Sin
alegorías de por medio, sin
Ironía,
sin espectaculares habili-
Dades
perceptivas. Preguntar:
¿Qué
putas será este bicho
Enmarcado
por un círculo de
Puntos?
¿Es un conejo? ¿O es
Una
araña? ¿Su cuerpo tie-
Ne
lomo o aguijón? ¿No le
Parece
sospechoso que al
Otro
lado de la página haya
Un
remo tendido sobre una
Barca,
un remo que parece
Más
bien una escoba, un remo
Y
una barca que –si los juntamos
Con
los simétricos pies que in-
Veteradamente
se desplazan
Por
encima– dibujan una sar
Cástica
carita [sic]?... Y así, po-
Dría
seguir hablando con Usted
De
nimiedades alegóricas
Toda
la noche, e incluso de
Cuestiones
más sutiles, por
Ejemplo
mi imposibilidad
De
traducir al español y con
La
zurda el caligráfico pie tan
English-like, mientras allá
Afuera
explotan esas otras ni-
Miedades
no alegóricas de-
Masiado
altas y breves para
Caber
en este signo, esta si-
Nécdoque
de Usted: una carta.