lunes, julio 28, 2014

Dos poemas en video para La Cigarra.

Leí estos dos poemas en una sesión que armó la banda de la revista La Cigarra. "Jorge Meneses en terapia rehab, sostiene:" y "Kilojoule". El primero apareció en el número 6 de La Cigarra, el segundo es bonus track y aparece en la antología "El mezcladito" (Ed. Tenemos las máquinas!, Buenos Aires, 2013).






* * * * *

Jorge Meneses, en terapia rehab, sostiene:


Una fisura de una silueta
barrida en esta imagen sin enfoque.

La máquina no obtura
en alta definición.
Un coyote en el desierto la vigila.
El diesel lo convierte en pura música.
El ruido que llega
por error
de las galaxias.

Se trata de un motor en fuego
en la estepa de cromo soñada por niños índigo.

Como una marabunta que atraviesa
la zona de cactáceas
cuando uno acampa en el pliegue
de un tajo de cielo.

Eso tarareaba
la cabeza de Mairena
en el congelador de la poética.

Así me dio ritmo
la cabeza de Mairena
usada en el djembé
por una chica vudú.

Así como vibraba
el hachazo de las cosas
veloz por el neocórtex de Machado.

Cuando una máquina de cantar se desbiela
un sioux se incinera en alguna reserva.

* * * * * *

kJ


Míranos aquí, hechos de accidentes y etiquetas calóricas.

Las garras lucen bien esmeriladas.
Lamer los odios cortos,
hechos píxel, en la savia clorhídrica de las noticias del tiempo.

El mundo, palabra tan epóxica, se hace fragmento en lo porno del agua.

No amamos esta contingencia: clientes premier de lo que dura,
buscamos la prolongación, los gruesos kilojoules de lo eterno.


Cómo el émbolo recorre, infinitesimal, el horizonte de la vena.


martes, julio 22, 2014

Satélite Neanderthal

SATÉLITE NEANDERTHAL


Todo se agita en fosfeno

en eco
de hipnosis

en los piercings de rosa
tajados en el cielo

fuma pirita Cabeza de Venado

hasta eclipsar
dos enanas blancas.

Sus ojos telescópicos abiertos

hasta el tope

lubrican cromagnones

que copulan en palabras

cuando éstas se disfrazan
de satélite neanderthal.

Trazos de liana ecualizan la noche

sin develar ningún misterio

en el gesto infinito de un macho beta:

en eco de venado


no cabrías en un haikú.


lunes, julio 07, 2014

Cuatro Poemas de Álbum Iscariote, por Julián Herbert

La Agencia Federal Reforestadora de Símbolos se complace en presentar estos cuatro poemas de Álbum Iscariote de Julián Herbert (Editorial Era, 2014).


EPISODIO 1

Queda (pero dónde) lo que no se compara: la metáfora de sí.



ANÍBAL SUPERSTAR

Yo no sé como amar a un elefante.

Me da igual si lo dijo Daktari
Yvonne Elliman
P.T. Barnum
la mamá de Dumbo meciendo al cachorro a través de los
         barrotes de una cárcel con ruedas.
Tito Livio en sus Décadas de la historia romana
wikipedia
cualquier otra siniestra criatura que hoy le informa a
         este mundo hacia dónde
sopla el nudo corredizo:
yo no sé cómo amar a un elefante.

He cambiado.
He cambiado un spot por una
quemadura.
La quemadura es el lenguaje con que juro, manos
         abiertas sobre el hielo.
La quemadura máquina de guerra,
huellas de paquidermo sobre la nieve de los Alpes.

Soy un guardián y dos cabezas.
Con la primera perdí dos guerras púnicas.
Con la segunda triunfé en la batalla de Cannas.
Sueño todas las noches con
mi hijo. Yace
sumergido en su madre; es
un gladius o un diente empollado
o una bolsa de transfusión.

Sueño que una serpiente de leche bronca y sombrero
         duerme debajo de mi studio couch.

Sueño estúpidos colibríes secuestrados por el ámbar
         tragaluz de una mansión en ruinas.

Sueño que juntos apaleamos a una adúltera llamada
         Escipión el Africano.

Mi hijo, rayo púrpura en la mano de Baal,
atraviesa la nieve
armado de su lanza y montando un elefante.
Yo lo espero en el quirófano: cuatro cambios
de ropa, toallas húmedas, una
mantilla blanca.

Y ahora el circo: grandes masas de carne machacada en
Sagunto, Ilíberis, Ruscinón.

Y ahora precipicios: las piernas de mi mujer abiertas a
la masacre.

Y ahora –me indica lo que llaman
el destino (voz en off; locutor; una
antístrofa)–
el mensaje de nuestros patrocinadores:


Según algunos, habiendo reunido a
los elefantes en la ribera del Ródano,
irritado el más furioso de ellos con
su conductor, lo persiguió en el agua,
por lo que el hombre huía a nado, de
modo que arrastró dentro del cauce a
todos; ahora bien, en cuanto cada uno
de estos animales –que tanto temen al
agua profunda– perdió pie, la misma
corriente lo llevó a la otra orilla. (Tito
Livio)

Turba de aminoácidos tu nombre,
Aníbal,
yerno de Asdrúbal, hijo
de Amílcar Barca.

– 


EPISODIO 3



Hay un parque temático pero no diré dónde.
Ya no trabajo aquí.*
Traigo en la alforja noticias criminales.
Una carcajada entre las butacas del Eclesiastés.
Agencia Federal Reforestadora de Símbolos.


* Eduardo Milán



11 
(Fragmento de “Tira de la peregrinación”)




Muy apreciable Sra. Alegoría:

Yo sé que Usted nunca
Podrá leer esta carta.
Entre otras razones,
Porque no es una carta.
Es una sinécdoque
De Usted. Es casi una
Alegoría. Si decidí
Escribirle no fue por
Pasatiempo. Llámelo
Decepción desesperada.
No puedo conectar con
Quien está al otro lado de
La línea (finjo que Dios
O mi país pero son 3
Amigos, son 3 ejectutores
De sentencia, son yo le-
Yendo débilmente a otros)
Sin cruzar por Usted.
Sin ser su territorio.
Para tratarse de alguien
Sin dirección postal
Es Usted muy metiche.
Sucede que leí (débil
Mente, de entiende) un
Poema de Bernstein.
Y decidí imitarlo. En él,
Charles se dirige a la fo-
Tografía de un Fanelli
Colgada en la estación del
Metro (me recordó las lijas
Técnicas Fandeli de Gerardo
Deniz). El texto es una sarta
De encantadoras nimiedades.
Me habría gustado hacer
Lo mismo. Pero la nimie-
Dad más clara que sucedió
anoche a 20 metros de mi
Casa tenía un sonido dema-
Siado alto, demasiado breve
Para ser una palabra. Las
Nimiedades que suceden a 50,
A 100 metros de mi casa re-
Quieren un lenguaje natural-
Mente oportunista que, de
Ser posible, me gustaría evitar
(lo que hasta ahora no consigo).
Mi deseo era dirigirme a Usted
Sin alegorías de por medio, sin
Ironía, sin espectaculares habili-
Dades perceptivas. Preguntar:
¿Qué putas será este bicho
Enmarcado por un círculo de
Puntos? ¿Es un conejo? ¿O es
Una araña? ¿Su cuerpo tie-
Ne lomo o aguijón? ¿No le
Parece sospechoso que al
Otro lado de la página haya
Un remo tendido sobre una
Barca, un remo que parece
Más bien una escoba, un remo
Y una barca que –si los juntamos
Con los simétricos pies que in-
Veteradamente se desplazan
Por encima– dibujan una sar
Cástica carita [sic]?... Y así, po-
Dría seguir hablando con Usted
De nimiedades alegóricas
Toda la noche, e incluso de
Cuestiones más sutiles, por
Ejemplo mi imposibilidad
De traducir al español y con
La zurda el caligráfico pie tan
English-like, mientras allá
Afuera explotan esas otras ni-
Miedades no alegóricas de-
Masiado altas y breves para
Caber en este signo, esta si-
Nécdoque de Usted: una carta.