viernes, octubre 30, 2015

Tres poemas de Waly Salomão (1943-2003)

Tres poemas del brasilero Waly Salomão, incluidos en Alguna poesía brasileña. Antología (1963-2007). Selección, traducción y notas: Rodolfo Mata y Regina Crespo.




RETRATO DE UN SEÑOR
Para Eucanaá Ferraz

Lord Mímesis no tiene el más mínimo olfato
Para la poesía, sea lo que ella sea.
Ignora y despacha a la Señora de las Fieras,
                           la Dama de los júbilos y de los animales,
Aunque ella invoque: "Poseo las montañas y los valles
Y las villas y las ciudades y todo lo que hay".
Míster Mímesis da tiros a lo loco
Confunde la gimnasia con la acrobacia.
El mar para él no es una máscara
Y los vientos sólo rugen no-palabras sin sentido.
Sir Mímesis nunca puso los oídos en el suelo.
En la cueva alfombrada de su gabinete
Intenta acallar la cacofonía de la gran ciudad
Ya que no tiene tacto, ya que no tiene filtro:
Míster Mímesis administra su pipa encendida.
Posa para la mirada helada de la eternidad.
Da lecciones de la prosa del mundo
Se le escapa la quintaesencia.

Lord Mímesis no le atina a la razón del poema.

- -

CARTA ABIERTA A JOHN ASHBERY

La memoria es una isla de edición –cualquiera
que pasa lo dice, en un estilo nonchalant
e inmediatamente apaga la tecla y también
el sentido de lo que quería decir.
Agotado el yo, queda el  espanto de que el  mundo
no haya sido
arrastrado junto de golpe.
¿Dónde y cómo almacenar el color de cada instante?
¿Qué rasgo retener de la traslúcida aurora?
¿Incinerar el  leño seco de las amistades chamuscadas?
¿Quizás el  perfume de aquella rosa descolorida?
La vida no es un cuadro y jamás adquiere
el  significado estricto ·
que se le desea imprimir.
Tampoco es una historia en que cada minucia
encierra una moraleja.
Está rellena de tiraderos, difuntos,
liquidaciones, quemas de archivo,
escuadrones de captura, .
pasajes borrados, originales desaparecidos,
grupos de exterminio y fotogramas estropeados.
¿Qué importa si restan las cenizas frías
o si aún arden calientes
si no se selecciona ninguna urna adecuada,
sea griega o sea bárbara,
para depositarlas?
Antes que el  mañana se desmorone aquí,
incluso hoy se olvidará lo que trae
la marca de agua de hoy.
Hienas aguardan emboscadas en los arbustos mientras
los perros guardianes del tiempo hacen un archipiélago
de hilachas del traje de la memoria.
Islotes. Imágenes en harapos de los días idos.
Numerosos cráteres ozónicos.
Los lazos de familia vueltos lapsos.
Hueco y caries y foso y prótesis,
así el mundo va pariendo al difunto
de su sinopsis.
Sin ninguna explosión final.
Nulla dies sine linea. Ningún día sin un trazo.
Uno, sin nombre y con voluntad aguada,
yergue este lema como un dique
antientropía.
Y los días se suceden y se firma la intención
de transmutar todo veneno y herrumbre
en un pedazo del paraíso. O viceversa.
Al placer del propio arbitrio,
como quien oprime un botón de la mesa
de una isla de edición
y un dios irrumpe al final para rescatar al humano
fardo.
Mejor dicho:
al humano hado.


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ORFEO DEL RONCADOR


¿Y no decidió Orfeo vivir en las aguas
tranquilas del Roncador?
La ciudad confusa, llena de bullicio.
Y Orfeo sólo canta donde le gusta vivir:
follajes (lujurias de bromelias y heliconias)
aves,
visitaciones Eólicas,
piedras,
aguas.
Unos al oír el canto intuyen a Orfeo, otros sienten
a Oxum.
El canto fluctúa indeciso entre la identidad
del dios macho y de la diosa hembra.
Los trillones de gotas de la masa líquida
le hablan a mi cuerpo
ora de una manera, ora de otra.
¿Qué importa la distinción del nombre
cuando cuerpo y alma
están empapados en divinidad? Nado.
Laúd, cuica y palo de lluvia.
¿Cuál mueve los resortes de las plantas,
hace el agua manar, las flores abrirse?
¿Quién sopla la trompeta cromática
de la caída de agua
en el precipicio?
¿Quién tañe la lira en el  techo?
¿Quién cama ahí afuera en el porche de Doña Ana?
¿Qué entidad hace rechinar la hamaca sabrosa de la casa de
Eliana?
Nado en el gran libro abierto del mundo.

Sossego (norte del Estado de Río de Janeiro)
julio 1995

domingo, octubre 25, 2015

Tabaco Mariposa: 4 poemas de Elena Anníbali.


tabaco mariposa



aprendí a fumar con rubén 
enrrollando tabaco mariposa 
en papel de seda

lo hacíamos de noche
sentados en un escalón de la casilla 

mientras a nuestros pies
sus lánguidos perros soñaban
con la sangre dulce de las liebres 

en el monte cercano

a veces todo era oscuridad, salvo 
su cara 
iluminada brevemente por el fuego 
como un animal
por los relámpagos

el día que se fue del pueblo 
me dejó su radio
y los jabones partidos
que yo usaba pasándomelos 

despacio
por el cuerpo

con la última espuma disuelta en el agua 
se fue, también, la memoria
y el deseo de él
una cosa fragante

y sutil
como los eucaliptos 

cuando los moja la niebla 

- -

animalada


la zorra
la zorra plateada
la zorra plateada que trae en la boca un huevo 

y lo rompe
lo rasga
lo lame
la zorra plateada colilarga feroz
que brilla en la noche
como una luna bestial
la zorra que, saciada,
trota por el campo
la zorra que, saciada,
trota y ve al cordero
el cordero que tropieza con su vaho
el cordero blanco
como todos los corderos del rebaño
que bala
con sus tristes sonidos metafísicos
el cordero que ve a la zorra
que va a la zorra
y la acomete
la zorra que, plateada y todo,

se evade
el cordero que patea y muerde
que se traga a la loba
a la zorra
la zorra plateada con su olor a sangre 

el cordero saciado 


- -


palazzo sommerso


es tan hondo el aljibe
tan aliento de bestia su perfume violeta

todas sus niñas muertas son de cabello suelto 
todas sus tortugas de agua dulce
son pacíficas


de niños
en su agua verde
en su colchón de insectos y nervaduras 

íbamos a vernos los rostros

si lanzábamos una piedra
el círculo se abría
hacia un tiempo atroz donde no éramos 

más que el fragmento
más que la uva desprendida del tallo
la forma corrompida del racimo

todo era como jugar al sueño a la muerte
en un palazzo sommerso 

- -

obediencia


besame el corazón, pidió

entonces tomé un cuchillo
lo abrí desde la garganta
hasta el estómago
y rompiendo de a una sus costillas 

hurgué y hurgué con los dedos
su tórax, hasta encontrarlo

estaba aún tibio y era rojo, grande, 
hermoso como una fruta no imaginada

acerqué los labios para dar el beso más dulce de mi vida 
luego cerré sus ojos
y le dije al oído
que siempre haría lo que él quisiera 

--
Tomados de: Anníbali, Elena, Tabaco Mariposa, caballo negro editora, 2009, Córdoba

lunes, octubre 12, 2015

Fragmento de Mnemosyne (Segunda redacción) de Friedrich Hölderlin


Mnemósine


Somos un signo libre de significado
Libres de dolor, casi perdimos
el lenguaje en lo extraño.
De cierto acontece en el cielo
Una pelea por los hombres, y violentas
orbitan las lunas, por ello el mar
Se pronuncia y las corrientes deben buscarse
El propio sendero. Mas hay uno que está
Libre de duda. A él le es posible
Cambiar las cosas cada día. Apenas requiere
de leyes. Y la hoja se entona y los robles ondean
junto al vino maduro en exceso. Ya que los dioses
no disponen de todo. Y los mortales conducen
todo al abismo. Por eso el eco retorna
hacia ellos. Largo es
el tiempo, mas sucede
lo verdadero.


Versión de Daniel Bencomo 

Mnemosyne


Ein Zeichen sind wir, deutungslos
Schmerzlos sind wir und haben fast
Die Sprache in die Fremde verloren.
Wenn nemlich über Menschen
Ein Streit ist an dem Himmel und gewaltig
Die Monde gehn, so redet
Das Meer auch und Ströme müssen
Den Pfad sich suchen. Zweifellos
Ist aber Einer. Der
Kann täglich es ändern. Kaum bedarf er
Gesez. Und es tönet das Blatt und Eichbäume wehn dann neben
Den Firnen. Denn nicht vermögen
Die Himmlischen alles. Nemlich es reichen
Die Sterblichen eh’ an den Abgrund. Also wendet es sich, das Echo
Mit diesen. Lang ist
Die Zeit, es ereignet sich aber
Das Wahre.
                                     
Texto original tomado de la web www.zeno.org, aquí.


Schwarzwald, Selva Negra, cerca de Hausach.