jueves, febrero 26, 2009

Dos poemas dos

Foto de Abrahm Orozco



Toma el fuego la consistencia del verbo: es máscara animal de todo hombre. Fue el mejor amigo hasta que al humo lo ataron: su cadena y memoria. Ahora el cuerpo luminoso y ardiente, acude escaso a la ciudad, mas se embriaga al refluir entre otras manos. Poco en estufas y calentadores, murmullo en el cigarro y el alba. Un joven lo refriega con el látigo y lo mueve. Lo pone a arder en público. Forjada melodía sin rumbo, vuelve la llama a atravesar el porque sí: regresa a conocer el primer fuego, útero de dioses y sonidos. Baila entre los tiempos, comunica lo improbable con el frenesí de los labios: canta.


*****



Claro es el rumor de las cantinas, arde su epicentro en el fondo de botellas. Hay que remar para vencer a la cantera y al desvelo y a la santa mocedad de las galaxias. De tanto en tanto hay un silencio: se anuncia el día en la fronda de la fiesta. El contrabajo auxilia: resana la grieta donde ya se asoma el sol.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

por regla general evado los encuentros con los que se autoproclaman de poetas o escritores. me aburren, acaso más aún que los otros todos. prefiero mirarme cara a cara con los textos que con las caras, y bien, daniel, tu cara (la verdadera, quiero decir, la acuñada de letras, de fuego negro) me gustó a primera vista. aunque debería ahondar, antes de seguir con laudatorias. de entrada puedo decir que me agradó que trates el tópico escritural (es mi obsesión) y que comprendas que la ambigüedad "es" el poema. espero que me compartas tus libros y tal vez yo un poco de mi silencio.


buena noche.


te escribe diana (la de al lado, hoy, allá con clément)

(y aquí me enredo: esteticaautomotriz@hotmail.com)

nadie nadie dijo...

Lilith dijo...

Hola Daniel, te falta una nota la pie de foto: Las quince letras. Zacatecas, Zac. y el autor. Liliana Espinoza (aún no descifro el error en tu hotmail)