tabaco mariposa
aprendí a fumar con rubén
enrrollando tabaco mariposa
en papel de seda
lo hacíamos de noche
sentados en un escalón de la casilla
mientras a nuestros pies
sus lánguidos perros soñaban
con la sangre dulce de las liebres
en el monte cercano
a veces todo era oscuridad, salvo
su cara
iluminada brevemente por el fuego
como un animal
por los relámpagos
el día que se fue del pueblo
me dejó su radio
y los jabones partidos
que yo usaba pasándomelos
despacio
por el cuerpo
con la última espuma disuelta en el agua
se fue, también, la memoria
y el deseo de él
una cosa fragante
y sutil
como los eucaliptos
cuando los moja la niebla
con la última espuma disuelta en el agua
se fue, también, la memoria
y el deseo de él
una cosa fragante
y sutil
como los eucaliptos
cuando los moja la niebla
- -
la zorra
la zorra plateada
la zorra plateada que trae en la boca un huevo
y lo rompe
lo rasga
lo lame
la zorra plateada colilarga feroz
que brilla en la noche
como una luna bestial
la zorra que, saciada,
trota por el campo
la zorra que, saciada,
trota y ve al cordero
el cordero que tropieza con su vaho
el cordero blanco
como todos los corderos del rebaño
que bala
con sus tristes sonidos metafísicos
el cordero que ve a la zorra
que va a la zorra
y la acomete
la zorra que, plateada y todo,
se evade
el cordero que patea y muerde
que se traga a la loba
a la zorra
la zorra plateada con su olor a sangre
el cordero saciado
el cordero que patea y muerde
que se traga a la loba
a la zorra
la zorra plateada con su olor a sangre
el cordero saciado
- -
palazzo sommerso
es tan hondo el aljibe
tan aliento de bestia su perfume violeta
todas sus niñas muertas son de cabello suelto
todas sus tortugas de agua dulce
son pacíficas
de niños
en su agua verde
en su colchón de insectos y nervaduras
íbamos a vernos los rostros
si lanzábamos una piedra
el círculo se abría
hacia un tiempo atroz donde no éramos
más que el fragmento
más que la uva desprendida del tallo
la forma corrompida del racimo
todo era como jugar al sueño a la muerte
en un palazzo sommerso
- -
obediencia
besame el corazón, pidió
entonces tomé un cuchillo
lo abrí desde la garganta
hasta el estómago
y rompiendo de a una sus costillas
hurgué y hurgué con los dedos
su tórax, hasta encontrarlo
estaba aún tibio y era rojo, grande,
hermoso como una fruta no imaginada
acerqué los labios para dar el beso más dulce de mi vida
luego cerré sus ojos
y le dije al oído
que siempre haría lo que él quisiera
palazzo sommerso
es tan hondo el aljibe
tan aliento de bestia su perfume violeta
todas sus niñas muertas son de cabello suelto
todas sus tortugas de agua dulce
son pacíficas
de niños
en su agua verde
en su colchón de insectos y nervaduras
íbamos a vernos los rostros
si lanzábamos una piedra
el círculo se abría
hacia un tiempo atroz donde no éramos
más que el fragmento
más que la uva desprendida del tallo
la forma corrompida del racimo
todo era como jugar al sueño a la muerte
en un palazzo sommerso
- -
obediencia
besame el corazón, pidió
entonces tomé un cuchillo
lo abrí desde la garganta
hasta el estómago
y rompiendo de a una sus costillas
hurgué y hurgué con los dedos
su tórax, hasta encontrarlo
estaba aún tibio y era rojo, grande,
hermoso como una fruta no imaginada
acerqué los labios para dar el beso más dulce de mi vida
luego cerré sus ojos
y le dije al oído
que siempre haría lo que él quisiera
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Tomados de: Anníbali, Elena, Tabaco Mariposa, caballo negro editora, 2009, Córdoba
5 comentarios:
Muy bueno! Vi uno de los poemas en un programa de Encuentro.
Yo también lo vi en canal encuentro mi bello todo
Me encantó, también lo vi en el programa y escribí el mío.
Genial!!
Muy bueno!! Me gusta su poesía...es nuy buen material para incentivar a los alumnos a la lectura!!
excelente poesia. Intensa. Locuaz. Salvaje. Algo de humano primitivo. Algo de evolución habita en estos versos que saben a instinto, a voz fresca 100 por ciento natural. Sin aditivos.
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